Solo un helado

Era un helado más, otro al itinerario de helados de sus vidas, habían tomado muchos helados juntos. Era casi un ritual en sus momentos, su pelo rojo antes café brillaba con una fuerza extraña, demasiado brillante, sus labios se abrían en una sonrisa sincera. Ellos se querían mucho, al menos eso creía el hombre que se sentaba en frente suyo de desordenado pelo y ojos verdes, que escuchaba y reía junto a ella de una inverosímil broma momentánea. El se llamaba Antonio y ella Libertad, se conocían desde casi mas de un año y medio, pero jamás se hablaron hasta aquella tarde en la que el se dispuso a escuchar lo que a ella le pesaba en su conciencia, el la escucho y no solo hizo eso si no que le aconsejo y creo un vinculo que el consideraba maravilloso, después de aquel bello día Antonio pudo ser tan libre con Libertad que ella se convirtió en su mejor amiga. El quería que fuera así.

Cierto día en que había concluido su helado de rutina y su amena conversación el le dijo mirándola a los ojos, aquellos ojos que parecían tazones de café en los que el se ahogaba de forma inesperada y se atragantaba de cierta manera ya que su mirada era demasiado escrutadora.

-¿Sabes? Siento que cada día te quiero te admiro y adoro más.

Y Libertad quedo muda. Desde entonces solo se decían las cosas solo con una mirada, con una simple mirada entendían todo lo que podían decirse en un millón de palabras solo se tomaban de la mano un momento y sentían que podían entender todo lo que el otro pensaba y sentía. Así pasaron los años de forma tranquila y hermosa ellos jamás se dijeron nada nunca más desde aquel día, solo se limitaban a mirarse a los ojos y tomarse de la mano y leerse la mente y consolarse y sanarse con el otro.

Años después Libertad se casó con otro hombre, Antonio jamás se casó, en la boda de Libertad, Antonio la miro a los ojos y le tomo la mano. En el ocaso de sus vidas un 16 de septiembre a las 16:09 horas Antonio y Libertad mueren por una causa desconocida, ni siquiera en la autopsia se pudo detectar el por que de sus fallecimientos, solo podemos decir que se entendieron hasta el día de su muerte.